martes, 21 de junio de 2016

Ensayo aportes de la neurociencia



República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Especialización de Educación Inicial
Curso: Desarrollo Infantil Integral del niño y la niña de 0-3 años


ENSAYO
LA NEUROCIENCIAS Y SUS APORTES EN LA EDUCACION INICIAL






Profesora:                                                                                  Integrante:
Dorys Alleyne                                                                            Rosa Vivenes
                                                                                                C.I: 18.039.941

                                                                                                 

Caracas, 18de Junio de 2016



    Es importante resaltar que en la actualidad la educación venezolana atraviesa un proceso de cambios en cuanto a su sistema educativo, el mismo  construye un sistema valga la redundancia de desarrollo y al mismo tiempo constituye dentro de su concepción una transformación desde una educación integral de calidad para todos y todas (el niño y la niña), si hacemos referencia a la educación inicial se puede decir que la misma también atraviesa grandes cambios antes las exigencias que se hacen en relación a  brindar una educación de calidad que permita una atención integral desde la gestación hasta sus primeros años de vida en donde el niño o la niña puedan desarrollar satisfactoriamente sus potencialidades.
     Es por ello que se llega a considerar que el maternal es la etapa más importante en la educación infantil siendo esta una construcción solida sobre la base del aprendizaje significativo partiendo desde las propias experiencias del niño o la niña, desarrollando en ambos sus potencialidades, personalidad, seguridad en sí mismo, las relaciones interpersonales e intrapersonales y su desenvolvimiento en el medio ambiente que se encuentre; cabe destacar que la educación venezolana aún sigue teniendo una visión pedagógica en donde se instruye al docente de educación inicial como aquella persona que adquiere competencias necesarias que brinda al niño una atención pedagógica de calidad, oportuna, integradora y sobre todo dinámica donde se integren de alguna u otra manera la educación sobre la base del respeto, la afectividad sobre las relaciones positivas y el aprendizaje sobre la base de la enseñanza en un ambiente agradable y armónico.
Cuando hablamos del aprendizaje del niño y la niña en educación inicial, no podemos dejar a un lado la estrecha relación que tiene los aportes de la neurociencia con el mismo, ya que la construcción de este comienza desde la gestación con el desarrollo cerebral del bebé, bajo estas premisas hay que considerar que el cerebro es el órgano encargado de controlar y coordinar el movimiento corporal y de procesar la información sensorial es decir, lo que tocamos, olemos y vemos de igual manera es el responsable del aprendizaje, la cognición, la memoria y las emociones por el cual su funcionamiento se realiza a través de la interacción entre sus distintas áreas.


           
     Ahora bien para entender y conocer un poco más como está constituido este órgano tan importante como lo es nuestro cerebro humano haremos una breve reseña del mismo, haciendo referencia a:
    El cerebro es el órgano que hace funcionar a todo sistema nervioso. El cerebro será el responsable de todos aquellos movimientos y decisiones que el cuerpo pueda tomar o realizar, ya sea de manera voluntaria (como por ejemplo, que desayunar) como involuntarias (como por ejemplo, que las pupilas se dilaten ante la falta de luz)
     El cerebro humano es sin duda el más desarrollado. La capacidad del cerebro humano promedio es de 1500cc lo cual ha sido logrado luego de mucho crecimiento y desarrollo a través de miles de años. Está divido en dos hemisferios que se subdividen en cuatro secciones principales: el lóbulo frontal, el más grande y amplio; el lóbulo parietal, a los costados; el lóbulo temporal, debajo del anterior y el lóbulo occipital, en la parte trasera del cerebro. Cada uno de estos hemisferios y sus respectivos lóbulos tiene funciones específicas que tendrán que ver con el movimiento, la inteligencia, el comportamiento, los sentimientos, los miedos, el dolor, entre otras.

     Por otra parte el cerebro se encarga de regular las funciones homeostáticas como: la presión sanguínea, la temperatura corporal y los latidos del corazón; su desarrollo es la consecuencia de la interrelación entre la genética y el medio ambiente. Podemos   señalar  que el cerebro va de la mano con el aprendizaje, este proceso involucra tanto al cuerpo como al mismo cerebro, quien actúa  como aquella parte receptora de estímulos y que llega a encargarse de seleccionar, priorizar, procesar información y emitir respuestas motoras,, entre otras miles de funciones. Por ende nuestro cerebro, es el único órgano del cuerpo humano que tiene la capacidad de aprender y a la vez enseñarse a sí mismo; además tiene una enorme capacidad plástica que le permite reorganizarse y reaprender de una forma espectacular y  continuamente.
     Cada cerebro es único, irrepetible, aunque su anatomía y funcionalidad sean particularmente de la raza humana, es poderoso en captar el aprendizaje de diferentes maneras y  por diferentes vías pues está diseñado para aprender. Si  nosotros como docentes  nos dedicáramos a conocer como aprende el cerebro y cuáles son las influencias del entorno en el  aprendizaje, nuestra propuesta pedagógica en el aula de clases tendría diferentes estrategias que ofrecerán a los niños y niñas varias oportunidades para aprender desde una manera espontánea, natural y con todo el potencial que tiene el cerebro de cada uno de nuestros educandos.
     En tal sentido y como lo señala la autora (María Laura de la Barrera) Hay una vinculación de las neurociencias con la educación haciéndose el cerebro y sus implicancias presentes y con más frecuencias en ámbitos educativos que comenzó en sus sucesivas aproximaciones relacionadas con la maduración y el desarrollo en la niñez en conjunto con la educación inicial y primaria y con ello avanzar en la preocupación por el estudio de la anatomía y el funcionamiento.  Es así como algunos investigadores sostienen que solo a través de una de las diferencias y las similitudes entre la educación y las neurociencias es posible lograr una fundamentación común necesaria para una ciencia integrada entre la educación, el cerebro, la mente y el aprendizaje; y explica de una manera clara y precisa que la tarea fundamental de la neurociencia es la de explicar cómo actúan millones de células nerviosas individuales en el encéfalo y producir como es la conducta y como las mismas están influenciadas por el medio ambiente incluyendo la conducta de otros individuos.
     La enseñanza y formación en la niñez ofrecen estímulos intelectuales necesarios para el cerebro y su desarrollo, ya que permiten el despliegue de las capacidades cognitivas y hacen más viables los aprendizajes, es por esto que el cerebro infantil a los 3 años es un buscador incesante de estímulos que lo alimentan y que el mundo ofrece. Como lo menciona (Friedrich y Preiss 2003) A los niños les encantan las sorpresas y a sus cerebros también… un entorno cambiante y variado que cada día despierte la curiosidad hacia lo nuevo, lleva casi de modo automático a aprender.

                
     Con gran relevancia y no menos importante debemos saber que las emociones en la educación es crucial, (Barab y Plucker, 2002) ya que las emociones y los sentimientos fomentan el aprendizaje,  en la medida que se intensifican la actividad de las redes neuronales y refuerzan por ende las conexiones sinápticas. Uno de los aportes significativos de la neurociencia está orientada a que la mejor forma de favorecer el desarrollo es tener una comprensión global e individual de cada pequeño, para ofrecerle lo que este necesite en el proceso de crecimiento, por ende  (M. Robinson) expresa que un medio rico para los bebés significa estar con adultos afectuosos, que son empáticos que se toman el tiempo para hablar, cantar y jugar con ellos, que se plantean tareas  con sensibilidad y a su vez manejan a los niños con confianza.
     Por esta razón al igual que  la neurociencia aparece la neurodidáctica en el ámbito educativo, que no es más que hacer que los niños y niñas aprendan a través de sus propios talentos; si bien sabemos cada niño tiene un talento propio que lo hace especial y diferente de los demás, el cual va a desarrollar con el acompañamiento del docente por medio de las distintas estrategias y actividades que este implemente, la neurodidáctica va más allá de explotar ese talento que tiene el niño a la niña ella se centra en la curiosidad que tiene el infante ante algo que realmente le gusta, le llama la atención por eso se fundamenta en favorecer la disposición por aprender.
     Con la aparición de la neurodidáctica  en el ámbito educativo el niño desarrolla las capacidades cognitivas y las del cerebro porque ambas son inseparables como lo señala (Friedrich). En la etapa de educación inicial el niño aprende si el ambiente en que se desenvuelve es positivo, si están contentos y si las actividades que realizan los hace sentir bien, mientras más emocionado este el niño por aprender mayor integración hay en el aula de clases y de esta manera se obtiene un mejor aprendizaje por lo cual es necesario darle mayor oportunidad a los intereses de los niños por ende el niño aprende de la práctica siempre y cuando esta práctica tenga  apoyo del docente.
 Para la educación inicial el juego asume un papel importante porque se hace la integración total de mente y cuerpo, por ello podemos decir y es sustentado por varios autores que se aprende  mejor jugando y en ambientes libres de estrés.
  
Para finalizar se puede decir que la llegada de la neurociencia en conjunto con la neurodidactica al ámbito educativo permite al docente conocer el desarrollo del cerebro, mente y cuerpo ya que las mismas guardan relación con el aprendizaje significativo de los educando, en tal sentido la neurociencia nos permite comprender como pedagogos el desarrollo cerebral del infante, sus potencialidades, las habilidades cognitivas, motoras así como también sus destrezas y forma de comportamiento a nivel de conducta las cuales se hacen presentes en el entorno escolar y  otros elementos que forman parte de ese aprendizaje como lo son: actividades que permitan la experimentación, introducción en el mundo desde sus posibilidades de la mano con el educador, revalorizar en el caso del docente el componente lúdico al igual que la implementación de estrategias innovadoras; en donde exista oportunidad para las relaciones sociales, con un aprendizaje agradable y una atención por parte del docente de calidad.





Referencias Bibliográficas

-          Al Campos- La Educación. Revista Digital, 2010- dragodsm.com
-          Friedrich, G. y Pareiss, G 2003 Neurodidáctica. Mente y Cerebro, Vol. 1, Nro. 4
-          Neurociencia y su importancia en contextos de aprendizajes. María Laura de la Barrera
-          Peralta E, María Victoria (2004). Nacidos para ser y aprender. La educación en el periodo más crítico de la vida: los primeros tres años. Infantojuvenil: Buenos Aires

1 comentario: