REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS

CÁTEDRA: NEUROCIENCIAS, DIVERSIDAD E INCLUSIÓN.

2016-I/SECCIÓN: 002

DIVERSIDAD, INCLUSIÓN E INTEGRACIÓN ESCOLAR.

PROFESORA:                                  INTEGRANTES:

DORYS ALLEYNE.                           ÁVILA, ROSE.  CI.16.411.890

                                                          COLMENARES, JOSMIR. CI.20.049.110
                                                          TORO, GABRIELA.   CI.20.870.867                        

CARACAS, JUNIO DE 2016.

     Alrededor de todo el mundo, es común observar la diversidad que existe entre todos los seres humanos donde nos distinguimos unos de otros e incluso podemos diferenciarnos de otras especies, debido a que logramos ejecutar numerosas actividades que pueden ser realizadas solo por seres humanos.

     En efecto, somos seres únicos, porque a pesar de que tenemos aspectos biológicos y físicos parecidos, cada uno en particular tiene rasgos que lo diferencian e identifican de los demás, como talentos, formas de pensar, de expresarse, de comunicarse y hasta las múltiples maneras de aprender que tienen los estudiantes en las escuelas.

     Por eso es preciso mencionar, que cada persona posee la capacidad de realizar una actividad mejor que otra, puesto que en determinadas situaciones se desenvuelven más fácil y aprenden más rápido, mientras que en otras se les dificulta, por lo que se presentan algunas limitaciones como consecuencia de factores que influyen en este proceso, lo que hace que sea más lento y complejo.

     Pero esto ocurre porque todos tenemos diversas formas para aprender, que son adquiridas a través de la interacción de personas que poseen características y formas de actuar distintas, donde el ritmo y la calidad del aprendizaje son dadas por las condiciones que se han creado para que este se dé.

     Por lo tanto, es importante que los docentes estén conscientes y consideren estas diferencias que tienen los estudiantes, para que no ocurran inconvenientes dentro del aula y que estos no se sientan mal al ser etiquetados por ellos o por sus compañeros por aprender más lento, por necesitar la utilización de otros métodos o porque necesiten más atención por parte del docente.

     En tal sentido, este debe tratar de determinar las causas por la que acontece el problema, evitando atribuirlas en un primer momento al intelecto del niño, sin observar los otros factores que están influyendo.

     Además de esto, les corresponde profundizar  el papel que tienen que cumplir para que cada uno de los estudiantes logre desarrollar su personalidad, por lo que no deben utilizar los mismos métodos para explicarles a todos, puesto que la mayoría no poseen necesidades  parecidas, ni los mismos niveles de desarrollo.

     No obstante, dentro del sistema educativo existen momentos en los que se ven a los estudiantes como un grupo homogéneo, con edades similares,  provenientes de las mismas localidades, con semejantes valores, costumbres y normas, por lo que en vez de ver la diversidad que hay entre ellos para solventar las dificultades de aprendizaje, se tratan  de homogeneizarlos más, aplicando pruebas de nivel para agruparlos o clasificándolos por nivel de conocimiento, lo que hace que los estudiantes se sientan excluidos y no ocurra un proceso de enseñanza y aprendizaje.

     Esto debido a que los currículos o programas antiguos eran muy estrictos y cerrados en las indicaciones que debían seguir los docentes, en cuanto al tiempo estipulado para cumplir las asignaciones y la manera en que se debían dar los contenidos, evitando que se diera una respuesta a las necesidades,  obligando a los estudiantes a adaptarse.

     Ahora bien, en la actualidad esto ha cambiado, porque estos programas o currículos han pasado por muchos desafíos, que se han transformado en grandes cambios, puesto que se abrió una gran apertura a las circunstancias que han  surgido de la sociedad, la cual está formada por una generación de niños que está menos cerrada a conocer otros ambientes, que preguntan sobre todo lo que desconocen y que tienen todo el derecho de recibir una educación actualizada que le ofrezca un mundo de oportunidades donde puedan aprender.

     Además de esto, también se habla de la inclusión e integración escolar de los estudiantes que posean necesidades educativas especiales, garantizando que todos los niños a pesar de sus diversidades tengan una educación de calidad, donde se les dé oportunidad de aprender.

     Es así como la escuela debe comprometerse a ser una institución donde se acepten estudiantes con muchas diversidades, donde no se discrimine a nadie y que a su vez sea avalada una educación con atenciones individualizadas para solucionar las dificultades educativas de los estudiantes.

    Asimismo, es significativo aseverar que para que los niños obtengan una educación de calidad, las personas adultas habrían de asumir que influyen en los niños, por lo que deben ser modelos, darles oportunidades, informaciones y respuestas, para que así se pueda dar un clima de respeto, donde es preciso que exista previamente y de forma continua un dialogo y una comunicación entre la familia y la escuela, para lograr avanzar en este proceso de aprendizaje.

     Además de este dialogo entre la escuela y la familia, se debe conocer a los estudiantes junto con el entorno donde se desenvuelven, para asegurar esta educación de calidad.

     Por esos motivos, es importante mencionar que los docentes tienen que reflexionar y aceptar que existen todas estas diferencias en los estudiantes, para responsabilizarse del desarrollo de cada uno de ellos en todos lo ámbitos, sin excluir a ningún niño por sus desigualdades, sino por el contrario incluirlo e integrarlo a la escuela, amoldándose a su forma de aprender e utilizando atenciones especificas para que se solventen sus necesidades y para que el sienta que es tomado en cuenta, ya que estos son el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje.