República Bolivariana de
Venezuela
Universidad Pedagógica
Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de
Caracas
Departamento de Pedagogía
Cátedra: Educación Preescolar
Materia: Neurociencia,
Diversidad e Inclusión
Sección 004
Diversidad e Inclusión,
la mejor forma de hacer Educación
La
diversidad es un tema que involucra a todos los seres humanos, ya que desde que
existió la raza humana todos han sido diferentes, es decir, las personas se
distinguen por una serie de características, capacidades, y disposiciones
especiales, que son las que lo hacen único y lo diferencian del resto de la
especie. La diversidad es un hecho real que abarca todo el entorno
sociocultural, en el que se resalta la escuela, donde lo evidenciamos
diariamente y que es un tema de discusión y análisis que incluye a todos los
factores educativos, como la familia, la escuela y la sociedad, donde a menudo
se etiquetan a los niños y niñas sobre su manera de aprender, donde el
verdadero papel del docente es descubrir por qué esos niños son así, cuáles serían
las causas por las que “no aprenden” y que estrategias se deben emplear para
que los niños desarrollen sus habilidades y destrezas mediante un aprendizaje
óptimo y eficaz.
El
docente capaz de atender la diversidad, es el docente preparado para tener en cuenta
la realidad de su estudiantado, de responder adecuadamente a las diversas
necesidades y capacidades de sus estudiantes y los ayuda, por tanto, a
progresar. Atender la diversidad escolar supone valorar y favorecer a cada
alumno por ser quien es, sin ningún tipo de discriminación por razón de sexo,
procedencia, raza, nivel social, sobredotación o discapacidad. Una escuela, una
educación de calidad, es aquella que ayuda a la mejora, en aprendizajes y
actitudes, de cada individuo y ello requiere la adaptación de currículos,
metodologías didácticas, materiales y recursos a las necesidades y capacidades
diversas de los niños y niñas.
La
realidad social ha sufrido en las últimas décadas muchos cambios significativos
en cuanto a la diversidad, entendida desde dos puntos de vista: ya sea
diversidad de procedencia cultural, de clase social, de lenguaje; o ya sea de
capacidades, de ritmos, de motivaciones e intereses. Ejemplo de ello es que en
las escuelas a pesar de los cambios todavía se observa la manera de homogeneizar
a los grupos para segregar a los grupos especiales, niños distintos o que no
aprenden.
Esta
inevitable e indiscutible que la realidad obliga a modificar los principios y
de las prácticas dominantes tradicionalmente a lo largo del tiempo la escuela y
la educación, es por ello que la búsqueda de vías nuevas y efectivas de
tratamiento es una manera de dar respuesta a las demandas de los alumnos. La
diversidad de los alumnos puede obviarse, esconderse y/o eliminarse, pero en
cualquiera de estos casos creara problemáticas nuevas y dificultades, sino se
atienden correctamente, desde el respeto, la tolerancia y la igualdad de
oportunidades, destrezas, habilidades y potencialidades de cada educando.
Adaptar
la escuela a las necesidades de los alumnos y no al contrario, adecuar la
educación a la realidad actual que se vive, no desde la selección y/o
compensación para alcanzar una uniformidad y homogeneización supuesta e
imposible, sino desde un diagnóstico psicopedagógico y una atención bajo el
respeto a la diversidad de todos los niños y niñas, sin excepciones, para
lograr una verdadera igualdad de oportunidades, que integre y acerque, desde el
conocimiento y la interacción de todos los actores educativos, es el reto
actual de la escuela.
Por
tanto solamente la colaboración, el esfuerzo, la convicción y el compromiso con
la innovación y el cambio, la escuela y los docentes, no podrían salir de la
encrucijada en la que se encuentran, es por ello, que el oportuno seguimiento
continuo y sistemático de las demandas de los alumnos así como la creación de
nuevos currículos, normas organizativas y metodológicas, la instauración de
procesos más flexibles, el tratamiento diferente para lograr más nivelación y
el máximo desarrollo posible de las capacidades de cada alumno, el contexto
familiar, entre otros factores diversos, son solo algunos de los aspectos que
influyen directa o indirectamente, positiva o negativamente, en el aprendizaje
y desarrollo de los niños y niñas y es necesario conocerlos para favorecer una
labor educativa verdaderamente preventiva.
Es
evidente que la preparación del docente es decisiva para enfrentar los cada vez
más complejos desafíos que entraña educar, una de ellos, la individualización
de la enseñanza como medio para adecuarla a las necesidades de los alumnos en
un equilibrio en el trabajo cooperativo y de socialización; y la heterogeneidad
de los alumnos y de las respuestas educativas que se les ofrecen para alcanzar
los niveles óptimos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de cada uno de los
estudiantes.
El
niño y la niña son el centro en el proceso educativo es la razón de ser de los
docentes, por eso, conocer cómo aprenden, en qué presentan problemas, qué
necesitan o qué destrezas deben adquirir, es vital para organizar e implementar
diversos métodos o procedimientos para cada niño, que estén en función de él,
de su aprendizaje y desarrollo, para prevenir o diagnosticar a tiempo e
intervenir y asegurar el éxito educativo y personal.
Debemos
tener en cuenta que dentro de las necesidades educativas del estudiantado
existen unas más complejas y las califican como especiales, tales como las
sensoriales, las motoras, las verbales e intelectuales y especialmente hay que
tomar en cuenta el entorno social y sobre todo el entorno familiar, ya que
existen muchos factores que influyen negativamente en el desarrollo y
comportamiento de cada niña y cada niño, es por eso que el docente se debe
tomar en cuenta de las condiciones existentes para mejorar la participación
escolar, como el grado de vulnerabilidad económico, social, salud, que son los
aspectos más importantes dentro del núcleo familiar.
El
docente debe tener conocimiento de cada necesidad social del estudiantado,
podemos mencionar la ubicación de su vivienda y si la escuela se encuentra en
el radio de acción. La condición familiar, el status socio económico, influyen
en el comportamiento del estudiantado. Es importante la participación
comunitaria en conjunto con la familia y el centro educativo para mejorar las
necesidades especiales como el bajo nivel de participación educativa y que el
profesorado se involucre en las desventajas y apoye las potencialidades
estudiantiles.
Igualmente
la familia debe tener una participación activa para que el mejoramiento del
desarrollo educativo sea continuo y de esa manera se incrementa el apoyo a las escuelas, fortalecemos la
inclusión educativa y la integración escolar de los alumnos con necesidades
educativas especiales. Debemos tomar en
cuenta que se le debe dar continuidad a la no segregación por razones de sexo, raza, creencias
religiosas, ya que esto permite y fortalece la participación de los padres y
mantiene una ocupación permanente del sistema educativo.
Como
conclusión es importante destacar que la integración escolar con el
estudiantado con necesidades educativas especiales les debe garantizar la igualdad de derechos y la calidad
educativa, ya que todo este proceso requiere cautela, moderación, en todo el
análisis y preparación para el proceso de preparación para la formación
instruccional y educativa. Las escuelas deben disponer la matrícula para la
aceptación de todo el alumnado y fortalecer el ingreso del estudiantado con
necesidades especiales y que el personal docente mantenga una formación
pedagógica y así mantener la integración escolar.
La
escuela inclusiva es socializadora por excelencia y valora con propósitos
humanistas el desarrollo individual de cada niño de cada niña, mantiene una
educación de calidad sin exclusión, garantizando la permanencia del
estudiantado en el centro y que desarrolle igualmente la autoestima, pueda
valorarse y cubrir su meta, es decir, que desarrolle el alcance máximo de sus
capacidades. Debemos también tomar en cuenta que existen casos con deficiencias
intelectuales que deben desarrollar sus habilidades en escuelas con personal
especializado y que realice una atención más específica, esos son casos con
deficiencias severas y profundas y la atención en la escuela inclusiva
atendería los casos leves y moderados.
No
todo el profesorado esta ganado para la instrucción de la integración escolar, pero es importante su formación con ética y
principios para que asuma responsablemente el desafío y logre la interacción de
la familia - comunidad - entorno del estudiantado
y garantizar la socialización y el desarrollo de todos y contando con los
recursos didácticos para la enseñanza, ya que la atención de las necesidades
del estudiantado es permanente y así lograr las adaptaciones curriculares, ya
que esto apoya la repercusión psicológica en la personalidad de los alumnos.
Autoras
Blanco, Wladimar V.-17560738
Flores, Giovanna V.-20872548
Marchena, Johanny V.-20794738
Molina, Adriana V.-22366699
Ramos, Naidelis V.- 21272093
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