REPUBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Ministerio del Poder Popular para la
Educación
Universidad Pedagógica Experimental
Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Materia: Desarrollo Infantil Integral
(0-3 años)
18/06/16
Elementos de atención
pedagógica en base a la Neurociencia y sus aportes a la Educación Inicial
Profa.
Doris Alleyne Integrante:
Leydii Mundaray
En la
actualidad, todo docente debe saber el aporte significativo que da la
neurociencia al estudio del sistema nervioso y al cerebro desde sus aspectos
estructurales y funcionales, proporcionando al campo pedagógico conocimientos
fundamentales cercanos a las bases neurales del aprendizaje, de la memoria, de
las emociones y de muchas otras funciones cerebrales que son, día a día,
estimuladas y fortalecidas en el aula.
De este modo, el
profesional de la educación sacará ventaja al conocer cómo funciona el cerebro,
para así, poder enseñar a los niños. Saber que la curiosidad juega un papel
preponderante, resulta una estrategia interesante para mejorar la atención y
por ende la enseñanza del infante.
El desarrollo
del niño no inicia desde su nacimiento como muchas personas lo piensan, el niño
empieza desde que es concebido, el sentimiento de amor y aceptación de la madre
para con el feto durante el embarazo es de gran importancia para el correcto
desarrollo de cualquier individuo, pues le dará una sensación de pertenencia y
de que al nacer habrá un sitio destinado para él.
Una vez nacido el
niño, el cerebro deja de lado la generación de neuronas y se enfoca en actuar
en las conexiones y esto es hasta finales de los 3 años de vida, durante este
período el cerebro del infante es desarrollado principalmente por estimulación
ambiental. (Gonzáles 2000).
El cerebro es poderoso
en captar el aprendizaje de diferentes maneras, por diferentes vías pues está
naturalmente diseñado para aprender, de allí la importancia de una buena
estimulación durante esta etapa de vida, para así desarrollar y fomentar el
buen funcionamiento de las distintas áreas de la corteza pre frontal, que son
precisamente las que intervienen en el desarrollo de los valores morales,
éticos e intelectuales que darán lugar a las conductas complejas que aseguren
no solo el desarrollo intelectual, sino también, la más adecuada implantación
del individuo en su entorno social.
De este análisis
se desprende una interrogante ¿Qué le ofrece la Neurociencia a la Educación?
Mucho, ya que
nos muestran cómo aprendemos, recordamos y olvidamos, que son procesos característicos
de la educación. Al aplicar la neurociencia a la educación, lo que se intenta
es desarrollar estrategias, métodos y herramientas que permitan que la
enseñanza y el aprendizaje estén de acuerdo con el desarrollo neurofisiológico
del individuo. Las neurociencias investigan los mecanismos básicos implicados
en el aprendizaje y cómo influyen factores tan importantes como la atención, la
motivación y las emociones. Por otra parte, el conocimiento del cerebro nos
permitirá proporcionar y adecuar los métodos de enseñanza a la realidad
neurobiológica y a la manera en que se aprende es la mejor manera de garantizar
la eficacia del proceso educativo.
En síntesis, la
comprensión del cerebro no sólo puede ayudarnos a responder la pregunta de cómo
aprendemos sino que también puede mostrarnos lo que podemos hacer
para enseñar mejor.
De allí que la relación entre la neurociencia y la educación puede dar lugar a una modificación en las estrategias educacionales que permitan diseñar nuevas políticas educativas y programas para la optimización del aprendizaje de los niños y niñas, partiendo del conocimiento amplio del cerebro, cómo es, cómo funciona, cómo aprende, cómo procesa, registra, conserva y evoca una información; donde esté unido y correlacionado el trabajo de los docentes y los profesionales de la salud. De allí la necesidad de la unión entre la familia, la escuela y las instituciones dedicadas a la salud, para que juntos los involucrados logren un adecuado desarrollo intelectual, cerebral y educacional de todos los infantes.
De allí que la relación entre la neurociencia y la educación puede dar lugar a una modificación en las estrategias educacionales que permitan diseñar nuevas políticas educativas y programas para la optimización del aprendizaje de los niños y niñas, partiendo del conocimiento amplio del cerebro, cómo es, cómo funciona, cómo aprende, cómo procesa, registra, conserva y evoca una información; donde esté unido y correlacionado el trabajo de los docentes y los profesionales de la salud. De allí la necesidad de la unión entre la familia, la escuela y las instituciones dedicadas a la salud, para que juntos los involucrados logren un adecuado desarrollo intelectual, cerebral y educacional de todos los infantes.
Referencias
ü
Gonzáles, J. Fransisco (2000. El
niño de 0 a 3 años. España: Edimat
ü
Oates, L., Karmiloff –Smith,
A., Johnson, M. (2012). El cerebro en desarrollo. Reino Unido
ü
Quattrocchi, S. (2002). Un ser
humano. La importancia de los primeros tres años de vida. Chile: Cuatro Vientos
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